viernes, 31 de diciembre de 2010

☼ . † ~ La Visitadora ~ † . ☼

Era en Belén y era Nochebuena la noche.
Apenas si la puerta crujiera cuando entrara.
Era una mujer seca, harapienta y oscura
con la frente de arrugas y la espalda curvada.

Venía sucia de barros, de polvo de caminos,
la iluminó la luna y no tenía sombra.
Tembló María al verla; la mula no, ni el buey
rumiando paja y heno igual que si tal cosa.

Tenía los cabellos largos, color ceniza,
color de mucho tiempo, color de viento antiguo;
en sus ojos se abría la primera mirada
y cada paso era tan lento como un siglo.

Temió María al verla acercarse a la cuna.
En sus manos de tierra ¡oh Dios! ¿qué llevaría...?
Se dobló sobre el Niño, lloró infinitamente
y le ofreció la cosa que llevaba escondida.

La Virgen, asombrada, la vio al fin levantarse.
¡Era una mujer bella, esbelta y luminosa!
El Niño la miraba, también la mula, el buey
mirábala y rumiaba igual que si tal cosa.

Era Belén y era Nochebuena la noche.
Apenas si la puerta crujió cuando se iba.
María, al conocerla, gritó y la llamó: " ¡Madre! "
Eva miró a la Virgen y la llamó: " ¡Bendita! "

¡Qué clamor, qué alborozo por la piedra y la estrella!
Afuera aun era pura, dura la nieve fría.
Dentro, al fín, Dios dormido, sonreía teniendo
entre sus dedos niños la manzana mordida.


        
    Antonio Murciano

jueves, 30 de diciembre de 2010

. † ~ Seres Eternos ~ † .

Tenías al viento de tus labios
y yo la sed por respirarlos a dónde fuiste que el sendero que viajé ya no te encuentra tal ves mañana te veré sin darme cuenta
La luz refleja tu mirar la aurora escurre por tu espalda porqué huiste es el fuego de mi andar que te atropella o es que debo regresar
Llegar a ese momento que nos hizo tan eternos hallar el lapso que nos hará dos seres sin gravedad flotando en la eternidad
Y sumergidos al bailar tu rostro lo iluminan mis llamas astro de noche en mi amanecer
donde te encuentro y en mi atardecer te convenzo De llegar a ese momento que nos hace tan eternos llevarte al lapso que nos da la vida de un ser real que flota en la eternidad
El baile acabará me perderé en tus huellas ése instante es tan irreal como clara la oscuridad
Que me lleva a ese momento que nos hizo tan eternos hallar el lapso que nos da la vida de un ser real que flota en la eternidad
Que me lleva a ese momento la vida de un ser real respira la eternidad
 
 
† AGORA †

lunes, 27 de diciembre de 2010

. † ~ Poema 20 - Pablo Neruda ~ † .


Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
 
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
 
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. 



viernes, 24 de diciembre de 2010

. † ~ Desasosiego ~ † .

El fuego quemo y consume.
El hielo quemo y conservo.
            
I
Esta inquietud indomable
de estar sin querer estar
y al pisar otro lugar
regresar inconsolable.
            
Este anhelar incansable
de partir para llegar
sin nunca poder llenar
mi soledad inmutable.
            
Este meditar extremo
que inquiere, desesperado,
a lo invisible que temo.
            
Y en mi fuego, congelado
solo y a solas me queme
en deshielo enamorado...
              
              
II
Esta esperanza encendida
que me lanza a caminar
en un constante buscar
la emoción desconocida.
            
Esta lucha sumergida
de creer y de dudar
y, a mi juventud perdida,
sin que la pueda olvidar.
              
Este pensar que no sabe
nada de nada y que quiere
que ya la vida se acabe,
              
y la muerte que no hiere,
y el alma que ya no cabe
y en lenta asfixia se muere.



Elias Nandino

miércoles, 22 de diciembre de 2010

† ~ Conversacion Con Mi Muerte ~ †


Muerte: no sé qué es lo que quieres,
 con este matarme a pausas,
ni tampoco, porque causas
me revives y me hieres
en dolores y placeres
siempre descubro escondida
tu vigilancia encendida
y no entiendo si sufrir
o gozar con el morir  
con que prolongas mi vida

Muerte: con migo naciste
mi corazón es tu nido
de mi sangre te has nutrido
y  en mi cráneo te escondiste.
en todo mi cuerpo existe
la invasión de tus pupilas
y  si mi vida vigilas
y hasta de ti la defiendes
es por que de sobra entiendes
que al matarme te aniquilas

Después de todo no puedo
defenderme de ti,  muerte
ni de buscarte y temerte
con atracción y con miedo
casi vencido al fin cedo
puedes hacer lo que quieras
más ojala que vinieras
con rapidez atrevida
y que al quitarme la vida
no sienta cuando me hieras

Muerte: yo mismo no entiendo
porque en momentos te pido
que me dejes consumido
y en otros estoy sufriendo
al amar tanto mi vida.
En la lucha enardecida
entre suplica y rechazo
mas y mas siento el abraso
de tu ternura homicida.

Ya me canse de llevarte
asiduamente con migo
como mortal enemigo
que mi existencia comparte
como no puedo apartarte
mi venganza enfurecida
hace que al fin me decida
a luchar hasta vencerte
porque he de matarte, muerte
aunque me cueste la vida
            

Elías Nandino